No te tengo desadmitida como dices!
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Había pensado en buscar un trébol, para ti.
Y regalártelo entre miles de sueños y flores.
Pero al final es lindo lo que te ha pasado,
Que encuentres sin buscar lo que no te pude dar
...tus sueños
domingo, 9 de diciembre de 2007
sábado, 1 de diciembre de 2007
La historia la sigo yo?...
a!! Por la miercale. mira lo que me pasa y un dia antes de dar la maldita prueba que decide si quedo en una carrera...Más encima en una carrera que ni siquiera voy a elegir yo, porque no me llena nada...Seria mil veces más feliz criando niños...Y si en realidad yo voy a cuidar a mis hijos =, no voy a trabajar.(al tema que me fui)
Me siento pésimo, me duele acá adentro...
Me siento pésimo, me duele acá adentro...
martes, 20 de noviembre de 2007
Cuestionar. Capítulo 2
¿Quién tiene derecho a cuestionar la vida?
Ninguno de nosotros.
¿Por qué las cosas tenían que ser así?
Cuántas personas se preguntarán lo mismo. Alguna llegará a una respuesta. Para nosotros a esta altura ya da casi ig....
- ¡¡Hola!!
-¡Hola!
-¿Cómo estás? Tanto tiempo...
-¡Bien y tú! Te presento a "...." (Soy pésimo para los nombres, me lo acaba de decir y ya lo olvidé...)
-El es Carlos, un amigo de, buuu, hace mucho tiempo... Cuando yo era chica, bien chica.
Hay que decirlo, el tipo se ve bien. El traje gris y la corbata le quedan, claro que si supiera un poco más de mí, tal vez su sonrisa no sería tan inocentemente cálida.
-Hola, encantado.
Ninguno de nosotros.
¿Por qué las cosas tenían que ser así?
Cuántas personas se preguntarán lo mismo. Alguna llegará a una respuesta. Para nosotros a esta altura ya da casi ig....
- ¡¡Hola!!
-¡Hola!
-¿Cómo estás? Tanto tiempo...
-¡Bien y tú! Te presento a "...." (Soy pésimo para los nombres, me lo acaba de decir y ya lo olvidé...)
-El es Carlos, un amigo de, buuu, hace mucho tiempo... Cuando yo era chica, bien chica.
Hay que decirlo, el tipo se ve bien. El traje gris y la corbata le quedan, claro que si supiera un poco más de mí, tal vez su sonrisa no sería tan inocentemente cálida.
-Hola, encantado.
lunes, 19 de noviembre de 2007
La Fuerza... Capítulo 1
Siempre -La Fuerza- Ahí....
Determinando todo.
Si tal vez me enamoré de la fuerza, que había en sus ojos.
De la fuerza del campo magnético que generaban nuestros cuerpos al estar un poco más cerca de lo normal.
También fue tal vez de la fuerza de sus palabras, empapadas de ilusión y más fuerza, mucha fuerza...
La fuerza en sus movimientos, su carácter y su voz.
------
Todo eso es parte del pasado, pero me agrada mirarla como la miro ahora. Amigos un tanto lejanos, de una amistad que pocos entienden. Ella y su vesido elegante, ¿Cuántos años han pasado? Diez, Quince?
Es tan extraño venir a encontrarla en esta fiesta. Pero a estas alturas ya nada me sorprende de la vida.
Está del brazo de alguien, pero por dos segundos sólo somos ella y yo, su mirada y esa sonrisa. Camuflados entre su sorpresa de verme aquí se esconden nuestra eterna complicidad y las sensaciones que sólo ella y yo sabemos que existen...
Ella mueve al tipo de al lado y seguramente le dice al oído: "Ven, tengo que ir a saludar a alguien". El mundo vuelve a moverse.
Ya terminó.
Pero me quedo con mi -segundo-que-es-eterno- ¿Será que no teníamos que estar juntos para que esto existiera? Quién sabe.
El hecho es que ahora ella viene a presentarme a alguien y saludarme... Con los mismos ojos que me persiguieron...
Espero con una sonrisa (...continuará)
Determinando todo.
Si tal vez me enamoré de la fuerza, que había en sus ojos.
De la fuerza del campo magnético que generaban nuestros cuerpos al estar un poco más cerca de lo normal.
También fue tal vez de la fuerza de sus palabras, empapadas de ilusión y más fuerza, mucha fuerza...
La fuerza en sus movimientos, su carácter y su voz.
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Todo eso es parte del pasado, pero me agrada mirarla como la miro ahora. Amigos un tanto lejanos, de una amistad que pocos entienden. Ella y su vesido elegante, ¿Cuántos años han pasado? Diez, Quince?
Es tan extraño venir a encontrarla en esta fiesta. Pero a estas alturas ya nada me sorprende de la vida.
Está del brazo de alguien, pero por dos segundos sólo somos ella y yo, su mirada y esa sonrisa. Camuflados entre su sorpresa de verme aquí se esconden nuestra eterna complicidad y las sensaciones que sólo ella y yo sabemos que existen...
Ella mueve al tipo de al lado y seguramente le dice al oído: "Ven, tengo que ir a saludar a alguien". El mundo vuelve a moverse.
Ya terminó.
Pero me quedo con mi -segundo-que-es-eterno- ¿Será que no teníamos que estar juntos para que esto existiera? Quién sabe.
El hecho es que ahora ella viene a presentarme a alguien y saludarme... Con los mismos ojos que me persiguieron...
Espero con una sonrisa (...continuará)
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